Los golpes jamas se olvidan

Fausta es una anciana de 83 años, esta en un asilo debido al alzheimer que hace años la visito y no la dejo, con ella siempre esta una enfermera que la cuida y la escucha. Un dia Fausta comenta: Ayer vino mi tia a visitarme y le pedi que me ayudara a esconderme debajo de la cama; la enfermera intrigada le pregunta ¿y de quien te escondias?
Fausta respondio con una mirada asustada: ¡de mi padre ahi viene con la correa!
El maltrato fisico y psicologico tiene miles de consecuencias en el desarrollo del niño y esto lo tienen que tener claro, todas las personas que interactuen con ellos. Un correazo, una cachetada o miles de gritos e insultos, hace que nuestros niños crean que no valen y que cualquiera puede venir agredirlos y maltratarlos; mientras crecen no dicen nada, cuando alguna persona  vulneran sus derechos, no dicen lo que opinan y menos si no estan de acuerdo con algo, solo por temor.
En consecuencia tendremos unos adultos mediocres, que viviran por vivir, que no seran capaces de reclamar lo justo o defenderse de ofensas, seran personas que permitan que lo malo, lo injusto siga en nuestra sociedad , ya que con cada golpe o insulto  le dejaron claro que el y sus acciones no valen la pena.
Despues nos preguntamos porque el pais esta como esta, porque tanta corrupcion, porque tanta desidia y olvido, porque nadie ayuda a las personas desprotegidas, porque tanto egoismo, porque somos vecinos pero ni nos conocemos..... la respuesta la encontrara si pregunta a los padres  de cada persona, en como lo crio, si fue con amor, o a golpess, si fue creyendo en el o  creyendo que fue un error en su vida, analize su realidad, anilize su propia familia, su propia y no siga en ese circulo vicioso, cambie y comprobemos que todo sera diferente.